Los fibromas son tumores benignos (no cancerosos) que se originan en la pared muscular del útero.
Son generalmente asintomáticos, pero en ocasiones dependiendo de su tamaño y localización pueden generar síntomas muy molestos como sangrado copioso y dolor. El tamaño es muy variable, y pueden ser desde tan pequeños como la cabeza de un alfiler o crecer más de 20 centímetros de diámetro. Pueden localizarse en distintas partes del útero:
• Intra Murales.
• Subserosos.
• Submucosos
Síntomas
Dependiendo de la localización, tamaño y número de fibromas, pueden causar:
Menstruaciones intensas y prolongadas. Dolor, pesadez y presión endopelviana.
Dolor lumbar y durante las relaciones sexuales.
Presión vesical provocando urgencia miccional. Presión sobre el intestino provocando constipación. Distensión abdominal.
Diagnóstico
La presencia de fibromas puede ser confirmada habitualmente con una simple ecografía pelviana, resonancia magnética o tomografía axial computada.
Todos estos estudios diagnósticos son sencillos e indoloros.
Embolización de Fibromas uterinos:
Una Nueva Alternativa
Durante muchos años las mujeres han tenido que luchar contra los problemas provocados por los fibromas uterinos, con pocas alternativas de tratamiento. Un nuevo procedimiento minimamente invasivo, la embolización del fibroma uterino, trata a los fibromas sin el impacto físico y emocional de la histerectomía quirúrgica. Esta novedosa terapéutica, detiene el flujo sanguíneo a los fibromas reduciéndolos lentamente, y provocando en la mayoría de las pacientes una significativa disminución o desaparición total de sus molestos síntomas.
Muchas mujeres con fibromas uterinos sintomáticos pueden hoy elegir un nuevo método de tratamiento, simple, seguro, no quirúrgico, denominado embolización de fibromas uterinos. Mas de 10.000 pacientes lo han elegido ya en los Estados Unidos y se encuentran libres de síntomas, sin cirugía, sin cicatrices y sin mas sufrimiento.
Este es un espacio que intenta informar a las pacientes sobre los fibromas uterinos, sus opciones terapéuticas, y la embolización de fibromas uterinos.
Tratamiento
Tratamiento con drogas
La hormonoterapia es el primer paso para tratarlos. En muchas pacientes los fibromas se reducen y los síntomas ceden con este tratamiento, pero la hormonoterapia prolongada puede provocar riesgos y efectos adversos no deseados, por lo que su utilización debe ser temporaria. Generalmente los fibromas vuelven a crecer cuando la terapia es abandonada.
Tratamiento quirúrgico
Miomectomía. La miomectomía es un procedimiento quirúrgico que remueve el fibroma de la pared uterina. Preserva al útero, por lo que la mujer mantiene la capacidad de quedar embarazada. Hay distintas formas de realizar la miomectomía, incluyendo la histeroscópica, laparoscopia y la laparotomía o abdominal.
La miomectomía generalmente es útil para controlar los síntomas, pero mientras mayor sea el número de fibromas, menos exitosa será la cirugía. Además, los fibromas pueden volver a aparecer años después de la cirugía.
Histerectomía. Aproximadamente un tercio de las más de 500.000 histerectomías que se realizan en los Estados Unidos anualmente son debidas a fibromas uterinos.
En la histerectomía el útero es removido totalmente a través de una intervención quirúrgica.
Es una cirugía mayor y se realiza con anestesia general.
Requiere 3 o 4 días de hospitalización y la recuperación total lleva aproximadamente 1 mes. Este procedimiento es realizado en mujeres que han finalizado ya su etapa pro creativa.
Embolización de Fibromas Uterinos
La embolización es un novedoso método de tratamiento de los fibromas uterinos. Es un procedimiento mínimamente invasivo, lo que significa que se necesita un pequeñísimo acceso puntiforme en la piel para su realización. Durante el acto, la paciente se encuentra consciente pero sedada, sin sentir ningún tipo de dolor.
Se utiliza una incisión puntiforme en la piel a través de la cual se inserta un catéter en la arteria femoral El catéter es guiado por el médico intervencionista hasta las arterias uterinas observando su progreso a través de un equipo especial de fluoroscopia. Una vez colocado el catéter en el sitio apropiado se inyectan pequeñas partículas del tamaño de un grano de arena hacia las arterias que irrigan el fibroma. La interrupción del flujo sanguíneo hacia estas arterias provoca la regresión del tamaño del fibroma o los fibromas. Posteriormente otras arterias también son tratadas si es necesario.
Este tipo de técnica requiere generalmente un solo día de hospitalización, y la administración posterior de drogas analgésicas para inhibir el dolor posterior al procedimiento. La fiebre ocasional es otro efecto adverso probable, y generalmente es tratada con antitérmicos simples. La mayoría de las pacientes pueden volver a sus actividades habituales en pocos días.
Actualmente este tipo de procedimiento es realizado en la mayoría de los establecimientos especializados de los Estados Unidos y Europa.
Éxitos y Riesgos
Un reciente estudio comparando la fertilidad de un grupo de mujeres que fueron sometidas a embolización de fibromas uterinos, y otro a las que se les realizó miomectomía, mostró cifras similares de embarazos exitosos en ambos grupos. A pesar de que los efectos tardíos de la embolización de fibromas uterinos sobre la fertilidad de la mujer no han sido aún bien determinados debido a la limitada experiencia, han sido reportados ya en la literatura mundial más de 100 embarazos exitosos en pacientes sometidas previamente a este tratamiento.
La embolización de fibromas uterinos es considerado un método terapéutico simple y seguro, no obstante, pueden existir mínimos riesgos, como ocurre con la mayoría de los procedimientos médicos.
La mayoría de las pacientes experimentan dolor moderado en las primeras horas post-tratamiento el cual decrece con el transcurso de los días. Otras refieren náuseas y fiebre. Todos estos síntomas son perfectamente controlados con medicación apropiada.
Todos estos riesgos son inferiores a los de cualquier método de tratamiento quirúrgico.
De todas maneras este procedimento tiene indicaciones presisas y específicas por lo que el médico tratante determinará la necesidad de éste u otro tratamiento.
Dr. Dron Fernando Pablo
(Ginecólgo - (ITRAM)