Tabaco y Salud
La advertencias formuladas por la comunidad medica y la organización mundial de la salud, acerca de que el fumar determina en las personas daños invalidantes y lesiones que pueden llevar a la muerte y el alerta referido a que el humo inhalado por terceros se asocia con la posibilidad de contraer los mismos daños, insto a las autoridades sanitarias a acentuar las campañas para terminar con este flagelo, a los médicos a ayudar a la población a erradicar el habito y a la sociedad ha implementar conductas capaces de introducir cambios en los hábitos de vida.
Actividad Física después de los 40
Es evidente que en este lapso existencial de la vida de la mujer se presentan una serie de cambios que van desde lo espiritual, mental y social hasta lo orgánico o somático; por lo que la atención a lo largo de esta etapa debería estar basada en dos premisas fundamentales, la primera de ellas es mejorar la calidad de vida, y la segunda es la de prevenir muchas enfermedades tales como los trastornos cardiovasculares y la dislipemia, la osteoporosis, la resistencia a la insulina, y la obesidad.
Verse y sentirse bien después de los 45. Actividad Física: ¿la clave?
Para la mujer moderna, el aspecto físico es muy importante. A lo largo de toda su vida no solo quiere sentirse bien sino que también quiere verse bien.
Sin embargo, con la llegada del Climaterio, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de cambios normales y esperables, tanto físicos como emocionales. La composición del cuerpo cambia y el espejo nos devuelve una imagen distinta a la que estábamos acostumbradas a ver. Es fundamental comprender y aceptar que el físico no será igual que en la juventud, lo que no significa que no siga siendo atractivo y saludable.
Estoy durmiendo mal... Será la menopausia?
¿Porqué me sucede? ¿Es importante?
Al igual que en el resto de los períodos de transición normales que se dan a lo largo de la vida de la mujer, como por ejemplo, la pubertad y el embarazo, la menopausia es una etapa en la que se generan cambios en la esfera física, emocional, cognitiva y sexual. Esto puede incluir algunas diferencias en la forma en que dormimos. Dichos cambios en algunas mujeres pueden predisponer al riesgo de padecer lo que se denomina "Trastornos del sueño", que es la dificultad para iniciar y/o mantener el sueño durante un período de al menos 3 (tres) semanas. Básicamente, los trastornos del sueño comprenden cualquier alteración que afecte, perturbe o comprometa el buen descanso nocturno. Según datos estadísticos, los trastornos del sueño aumentan de un 12 a un 40% en las mujeres entre los 40 y 50 años, coincidiendo con el período en el cual cesan los períodos menstruales. También sabemos que hasta un 35% de la población consulta por alguna alteración del sueño en algún momento de la vida.